La idea de cómo cubren los medios de comunicación las otras violencias en el país se analizó desde múltiples campos del hacer comunicacional y, a pesar de ello, la conclusión de los panelistas fue la misma: los medios de comunicación de Colombia no cubren las otras violencias, ni las otras víctimas ni los otros conflictos.
La idea principal del panel de periodistas, que se realizó como evento de cierre del IV Congreso de Comunicación Social para la Paz, fue resolver la pregunta ¿cómo ha sido el cubrimiento en medios de esas otras víctimas y otras violencias, diferentes a las que se dan en el conflicto armado colombiano?, a través de las experiencias profesionales de los panelistas.
El moderador de esta actividad fue el especialista en periodismo investigativo Juan Diego Restrepo, quien tuvo a su lado a Adriana Hurtado, de la Federación Colombiana de Periodistas; Luis Ordoñez, de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID); Omar Vera, periodista de El Turbión, y Juan Pablo Morris, hermano de Hollman Morris, con quien dirige el exitoso programa Contravía. Debido a los diferentes campos de trabajo de estos comunicadores invitados, los puntos de vista fueron completamente distintos frente al cubrimiento de estas noticias en medios, pero cabe aclarar que todos llegaron a la misma conclusión: se debe replantear la manera como se cubren los conflictos en Colombia, ya que no son visibilizados y mucho menos profundizados.
En primera instancia cabe rescatar la ponencia de Adriana Hurtado, quien afirmó que la libertad de expresión es de doble vía: por un lado está la información y, por el otro, el derecho a ser informado. Con este planteamiento inicial dio paso a la necesidad de repensar las agendas y convertirlas en escenarios de paz, porque según ella, allí es donde radica el problema de que los medios de comunicación en el país no cubran como se debe estas otras violencias, otras víctimas y otros conflictos: “¿por qué los medios no informan sobre otros temas? Porque los contenidos siempre hablan de guerra, farándula y futbol”. Ahora bien, si se habla del poco espacio que se le da a esta temática en medios, también se debe sacar a la luz el hecho de que los periodistas sean censurados por los propios dueños del medio, debido a que hablar de otras violencias “no da rating o toca intereses del propietario”. Este mismo planteamiento lo compartió el panelista Omar Vera, quien explicó que el periodismo debe empezar a verse desde una orilla independiente para poder cubrir y tocar temas de otras violencias, porque en la gran prensa estos conflictos se pasan por alto o, si se habla de ellos, es de una manera superficial y sin investigación.
En un segundo momento, la ponente Hurtado prosiguió con su respuesta a la pregunta central del panel hablando de dos temáticas que caben dentro de esas otras violencias: género y niñez. Desde el tema de género ella presentó un profundo análisis que muestra el déficit de los medios de comunicación al cubrir la violencia contra la mujer: no se trata a la mujer como una fuente válida; se justifican los feminicidios a través del lenguaje con que se cuenta la noticia; se crea un imaginario social favorable a la violencia e, incluso, se incita a la violencia; mismos ideales que obedecen al tema de la niñez en medios. Bajo la misma idea, el panelista Luis Ordoñez explicó que este fenómeno de victimización de las mujeres en los medios se da porque no hay una enseñanza de leyes, ni de Derechos Humanos a periodistas u operadores de justicia, y cuando no se sabe de algo es imposible poder brindar información aceptable.
Este mismo panelista, proveniente de la USAID, explicó el poco cubrimiento de la prensa a las otras violencias por medio de una palabra, el ‘miedo’, “una palabra que, aunque puede otorgar resultados positivos, en este caso anula la oportunidad de defender los derechos”. También este sentimiento puede ocultar voces que serían importantes para contribuir a la investigación de realidades y territorio.
El último panelista, Juan Pablo Morris, estuvo de acuerdo con la imposibilidad de cubrir otras violencias en los medios tradicionales del país. Habló de la importancia de “hacer algo”, cambiar el destino del mundo y las cosas, a través de nuestra misión fundamental como periodistas en el cuarto poder.
Los panelistas concordaron que en el país no se realiza cubrimiento de las otras violencias, las otras víctimas y los otros conflictos en los medios masivos de comunicación. Es por ello que realizaron un llamado a reconocer las fallas que se tienen en cuanto a cubrimiento de esos conflictos que se pasan por alto: es necesario romper los paradigmas, narrar desde los Derechos Humanos y retarnos a nosotros mismos como periodistas en una nueva formación y conciencia, más que de incidencia en las otras violencias.
