Uno de los atractivos más importantes del patrimonio histórico y cultural del país son las culturas indígenas. Sus lenguas y sus dialectos son parte fundamental de ese tesoro que debe ser protegido.

 

En Colombia existe una gran variedad de pueblos indígenas a los que, gracias a la Constitución de 1991, se les debe respetar y proteger en sus territorios de cualquier amenaza que pueda poner en peligro su existencia. Además, dice la Carta Política, que deben ser soberanos en su ordenamiento jurídico.

Pero el antropólogo Miguel Rocha resalta que muchas veces no hay tal protección o las protecciones no se realizan conforme a la ley.

Rocha, quien lideró la charla sobre ‘Comunicación y tradición oral en perspectiva de una cultura de paz’ en esta última edición del Komunik, responsabiliza de esta situación a lo que él denomina como “el proyecto neoliberal de extracción”, refiriéndose a las políticas públicas que le otorgan licencias a las compañías que se dedican a la explotación de recursos naturales.

Para este antropólogo, tales acciones ponen en riesgo  la supervivencia de las comunidades indígenas de Colombia,  sus costumbres y  su tradición oral.

Por ejemplo, en el país existen 270.000 miembros de la comunidad wayúu, pero,  lamentablemente,  12.000 de ellos, niños para mayor gravedad, han muerto dese el 2008 por condiciones de desnutrición.

Existen varias explicaciones de esta mortalidad: muchas organizaciones no gubernamentales han declarado que el principal problema es la corrupción en los departamentos y en el aparato estatal que no permite que los recursos se destinen de manera correcta. Sin embargo, sobre este asunto, la directora del ICBF, Cristina Plazas, dijo en Caracol Radio que la culpa no es solo del Estado, sino también de los mismos indígenas, que no buscan la ayuda de las instituciones y en algunos casos esperan a que los niños estén en un gravísimo estado para hacer algo.

Le preguntamos al conferencista sobre tal problemática:

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Reportero: Santiago Ángel